El gemelo de Santa
Tan solo dos personas en el mundo conocen dicha historia... yo y mi hermano. Este no se dedica a repartir felicidad como yo, pues un espíritu envidioso le corrompió hace muchísimo tiempo. Antaño repartíamos regalos a los niños que se habían portado bien durante todo el año juntos, hasta que apareció Entyx, sedujo a mi hermano con la idea de construir juguetes más rápido, con nuevos diseños, nuevas tecnologías y solo le costaría deshacerse de los regalos que ya habían fabricado en el taller, pero era tarde, pues esa noche los regalos descansaban al pie del árbol en los hogares de los niños.
A mi hermano cuyo nombre no voy a mencionar para no remover el pasado... no le importaba haberlos repartido, tenía tiempo suficiente para volver a por ellos, destruirlos y cambiarlos por los otros.
Lo que no sabíamos era que con cada regalo repartido de Entyx, este se hacia más fuerte, cada año que pasaba era un poco más poderoso. Un día se acerco a mi hermano y le dijo que el taller entero junto con el Polo Norte podía ser suyo si lo deseaba, que yo ya estaba mayor para seguir con el oficio.
Llegó el día en el que mi hermano y yo peleamos, pero no era él, sino Entyx disfrazado de él. Me expulsó del Polo Norte, consiguió disimular su presencia haciendo invisible el taller y la aldea de los duendes. Tardé poco tiempo en descubrir como entrar, pues soy un viejo sabio y llevo toda la vida aquí, no me iba a expulsar un espíritu de mi hogar así por las buenas. Al entrar al taller me dí cuenta que había corrompido también a los duendes y estos eran malvados, a los niños buenos les echaban veneno en el regalo y a los que se habían portado mal les daban los mejores juguetes jamás fabricados.
Conseguí reunir un pequeño grupo de duendes, y en una parte del taller ocultos fabricamos lo que parecía ser un arma. Así es, Santa junto con un grupo de duendes nos convertimos por un rato en soldados, expulsamos a los otros y en cuanto a Entyx y mi hermano, desconozco su ubicación... pero me han llegado a mis oídos que se han adueñado del Polo Sur y que están construyendo un ejército, se avecina una guerra.
